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Como delatan los carteles que coronan sus escaparates, Sin Clon Ni Son está situada en el local de una antígua mercería. Esta es una tienda peculiar, de autor; en la que tanto su interior como sus escaparates desprenden moda y creación a partes iguales. Su producto tiene personalidad propia y huye de imitaciones.
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En el escaparate de hombre, nuestra mirada es atraída por los colores ácidos en verde y naranja de sus zapatos MAIANS.  Ello se potencia con los elementos de atrezo en los mismos colores:  el cordaje de las raquetas, las pelotas e incluso las mismas cajas de los zapatos que sirven de soporte: Ok!.
Sobre una alfombra de arena se muestran todos los complementos para esta temporada: sombreros, bolsas y mochilas, fulares, gafas etc… La armonización de colores es perfecta por las rayas y cuadros del busto y otros complementos.
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En el escaparate de señora predominan los azules y rojos con una buena diferenciación a través de los verdes de la planta, el cuadro y el césped artificial.
El producto está perfectamente colocado y con una buena iluminación; indirecta a través de los halógenos de techo, y directa por la lámpara de pie.
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En ambos escaparates nos encontramos como elementos decorativos y a su vez de exposición los percheros de pared en madera, donde se exhiben sombreros, bolsos e incluso calzado, dentro de una atmósfera reposada y hogareña.
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También en el otro costado y en ambos escaparates, se utilizan como atrezo láminas que también están a la venta.
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Las mismas composiciones se repiten en el interior de la tienda, donde se nos contagia reposo y placidez. Es muy grata la ambientación relajada que se respira en todo el local. Además, el sótano se utiliza como galería de exposiciones.
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Os recomiendo que visitéis esta tienda de autor, porque Gerardo os tratará como si estuviérais en vuestra propia casa.
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